Tipos de siembra
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La siembra es una actividad fundamental en agricultura, ya que se podría decir que es el origen de casi todos los cultivos que te puedas imaginar. Sembrar consiste básicamente en esparcir o colocar semillas en la tierra con el fin de que germinen para posteriormente convertirse en plantas. Las semillas para que germinen necesitarán de unas condiciones de humedad y temperaturas que serán distintas en función de la especie vegetal de la que se trate y, con carácter general, las semillas se enterrarán a una profundidad de entre 2 y 3 veces el diámetro mayor de la semilla en cuestión. Si, por ejemplo, una semilla de calabaza tiene 1 cm de diámetro, ésta se enterrará a una profundidad de 3 cms.
Además de las condiciones ya comentadas, también es importante a la hora de germinar las semillas, cómo van a estar distribuidas éstas en el terreno que vayamos a sembrar. Por ello, vamos a ver los tipos de siembra que existen y para qué se suele utilizar un sistema de siembra u otro.
Siembra a voleo
Este sistema de siembra consiste en esparcir las semillas en el terreno de manera aleatoria, tirándolas con un esparcidor o con las manos mismas, pero asegurándonos de distribuirlas de manera más o menos uniforme por todo el terreno. Este tipo de siembra es apropiada para semillas de pequeño tamaño, como por ejemplo la de los cereales o la zanahoria. Esto es así porque las semillas al ser muy pequeñas, de un diámetro ínfimo, apenas serán enterradas, bastando una pasada con el cultivador para que queden enterradas.
Siembra por filas o hileras
Esta técnica de siembra es la más empleada en agricultura y consiste en colocar las semillas a lo largo de una fila o hilera, dejando una separación entre semilla o grupo de semillas.
Siembra a chorrillo
En la siembra a chorrillo esparciríamos las semillas a lo largo de un surco de profundidad constante y de manera continua como si de un chorrillo se tratara. A diferencia de la siembra por filas, en la siembra a chorrillo no dejamos una separación entre semillas.
